Joven madre narra inconvenientes que sufrió para dar a luz en hospital regional

La joven madre, estudiante del último año de Derecho, comentó a Última Hora que su trabajo de parto inició el pasado jueves 28 de febrero. Ese día acudió hasta el centro asistencial, pero le indicaron que debía volver a su domicilio.

“El viernes amanecí con pérdida de sangre y volví a ir, pero me indicaron que vaya de nuevo a otra hora y que retornara a mi casa”, relató Cardozo.

Pasó el tiempo y las contracciones que sufría la joven se intensificaron, por lo que decidió acudir de nuevo a las 21.00 de ese mismo día. Los médicos de turno le suministraron un calmante y, nuevamente, le pidieron que volviera a su domicilio.

Pese a estar medicada, la paciente no aguantó el dolor y fue una vez más el sábado en horas de la madrugada casi sin poder mantenerse de pie, informó la corresponsal Mariela Rivarola.

“Otra vez me dijeron que volviera a mi casa y que retornara al hospital recién a las 8.00”, contó. Del jueves al sábado, la madre primeriza detalló que tuvo que tolerar frases como “Nde je’yma pico” y “Vos no tenés cara de que vas a parir”.

Siendo las 11.18 del sábado 2 de marzo, su pequeño nació con casi 3,5 kilogramos en parto normal, pese a que era un embarazo de riesgo y lo recomendable era una cesárea, según ella misma comentó.

Sin embargo, la mala experiencia no solo quedó en los días previos al alumbramiento. Durante el parto, el bebé sufrió un rotura de clavícula.

La madre contó además que en el informe de alta médica los doctores obviaron colocar la fractura que sufrió el pequeño.

“Otro doctor le revisó al otro día y se percató que la clavícula hacía ruido. Se hizo la placa y salió que estaba rota”, precisó.

La paciente comentó que, tras una consulta en traumatología, le informaron que la lesión sanaría en unas semanas. No obstante, le confirmaron que se trató de un parto complicado.

Fuente: Ultima Hora Digital