Editorial

Toda educación es ideológica

Toda educación es ideológica. Esto quiere decir que las fundamentaciones antropológicas y filosóficas que sustentan la política educativa nacional son un conjunto de ideas que plantean una forma particular de entender el mundo y por eso es susceptible de cambios y tensiones.

Las ciencias y la educación no son neutrales. El desarrollo histórico de la epistemología y la constitución del conocimiento científico moderno dan cuenta de las disputas académicas, sociales y políticas que se dan en cada contexto para la conformación de cada ciencia como tal, por ejemplo, de la psicología, partiendo de la delimitación de su objeto de estudio y la construcción de su método de estudio. Así es como dentro de la psicología y dentro de cualquier ciencia, como la pedagogía, existen corrientes de pensamiento distintas entre sí con respecto a las finalidades de la educación, el rol docente y estudiante, etc.

¿Cuál es la ideología de la educación paraguaya? ¿De qué manera cada docente sintetiza en su práctica la articulación de diferentes discursos sociales como lo son las leyes, el sentido común, los textos académicos y sus propias convicciones? ¿La educación puede acabar con la pobreza? ¿Por qué hay pobreza? ¿La educación puede acabar con la injusticia social? ¿Por qué hay injusticias y desigualdad? ¿Cómo analizamos la historia nacional y sus etapas? ¿Qué imagen arquetípica proyectamos del ser paraguayo? ¿Qué valores queremos promover en las escuelas y cuáles son los anti valores? ¿Hasta dónde aceptamos la diversidad y la dignidad de las personas?

La ideología se manifiesta en los pensamientos, discursos y prácticas en todas las dimensiones de la sociedad, incluyendo a la escuela.

TIZAS-300x200 Toda educación es ideológica

Todas las respuestas a estas cuestiones pueden darnos una idea general del tipo de ideología que está presente en la educación paraguaya. ¿Cómo podemos hacer para que el sistema de gobierno “representativo, participativo y pluralista” aporte elementos significativos para regir la educación, sin caer en autoritarismos?

Ante la mal llamada “ideología de género”: ojalá todos los actores de la comunidad educativa puedan realizar esfuerzos democráticos, participativos y pluralistas para llegar a un acuerdo en materia de Educación Sexual Integral sin ningún tipo de discriminación, asumiendo la realidad social y la diversidad biológica y cultural en la que se encuentran las escuelas de la actualidad.

Que el debate sea amplio y sin manipulación de la información que se basan en el miedo y otras emociones que debemos superar para dotar de más cientificidad a la educación paraguaya. La ESI no pretende obligar a nadie a ser travesti, gay, lesbiana o bisexual, sencillamente se trata de reconocer la dignidad de dichas personas y promover el respeto que se merecen por derecho humano. Si la escuela niega estas identidades, es una escuela segregacionista propia de regímenes autoritarios. La escuela no puede ser cómplice de malos tratos y discriminaciones que se están naturalizadas en la sociedad.

La diversidad sexual siempre existió en la humanidad, lo cual podemos apreciar a través de la historia, sin embargo, la asunción de una política educativa amigable con dicha diversidad es una opción ética. No podemos seguir teniendo ciudadanos de segunda, tercera y cuarta categoría, la igualdad plena de los derechos civiles es el valor que debemos abrazar en los planes y aulas de clases.