Una familia se ingenia para procesar sebo y generar ingresos en Misiones
Una familia de escasos recursos encontró la forma de generar sus ingresos elaborando sebo en forma totalmente artesanal en Santa Rosa, Departamento de Misiones. Relatan cómo nació la idea y el ingenio con el que sortearon la falta de recursos.
Una pareja junto a una de sus hijas trabaja procesando sebo que lo convierte en grasa. Ellos son Francisca Gómez (71) y Fermín Caballero (73), quienes a la madrugada se van a limpiar en un matadero y de entre las menudencias sacan el sebo, lo cargan en un balde y lo traen a su casa, donde lo cuelgan e inician el proceso para convertirlo en grasa.
La pareja vive en el barrio Pablo VI de Santa Rosa Misiones y en forma muy rudimentaria y artesanal procesan el producto que además utilizan para alimentar a su cerdo.
Cortaron un tambor y le colocaron asas para convertirlo en una gran olla para cocinar el producto, que luego son cargados en bolsas de 50 kilos.
“Nos vamos a la 01:30 de la mañana y allí juntamos el cebo porque una vez que faenan la vaca, tiran eso y ya es un desperdicio. Fue así que nació esta idea. Un día tomando mate con mi señora, le dije que vi todo tirado el cebo y que podríamos traer para hacer algo con eso, ya que vivimos cerca”, expresó Fermín Caballero al comentar el inicio de su emprendimiento.
El hombre mencionó que una vez que tuvieron la idea, su esposa buscó dónde vender y se asoció a una empresa en Asunción, que llegó a pagar G. 5.000 guaraníes por kilo. Pero ahora no está comprando más porque recibe materia grasa en líquido desde Brasil.
“Cada 15, mi señora se iba a llevar 500 a 600 kilos. Es todo un sacrificio. Sacamos las bolsas de 50 kilogramos en la moto hasta la ruta, para llevar a Asunción. Una de mis hijas debido al esfuerzo se hernió. Es triste ser pobre decía al mirarla hacer todo ese esfuerzo”, expresó Caballero.
Doña Francisca mencionó que debido a que el mercado que tenían se cerró, buscaron otras opciones y que consiguieron un comprador que vendrá de Itapúa para llevar al Brasil y les va a pagar 2.800 por kilo, ya tienen varias bolsas llenas del producto.
“Esto ha sido muy útil para nosotros porque a parte de obtener la grasa, también alimentamos nuestro chancho, trabajamos en forma muy artesanal. Colamos en un ventilador en desuso, cocinamos en una olla que adaptamos de un tambor, nos hace falta una carretilla de madera y queremos poner techo en el lugar donde colgamos el sebo para que se seque” dijo la emprendedora.
La hija de ambos, Ramona, expresó que la idea que tuvieron sus padres fue de mucha utilidad para la familia y que seguirán trabajando en el rubro. Actualmente, tienen disponible 2.000 kilogramos de grasa disponibles para vender.
Via Última Hora