Apagón argentino coincidió con abrupta bajada del Paraná en Isla Apipe
Los habitantes de la localidad de San Antonio, en la Isla Apipé, Corrientes, se vieron sorprendidos por un fenómeno poco habitual en la mañana del domingo, una bajante extraordinaria del Paraná que según comentaron, generó incluso mortandad de peces.
Los pobladores de la mencionada Isla viven prácticamente en frente a la Central Hidroeléctrica Yacyretá y atribuyeron a que la atípica bajante pudo estar vinculada con el fenómeno eléctrico suscitado ayer en la República Argentina, algunas hipótesis de los locales apuntan a que se debió a alguna maniobra de Yacyretá, como el cierre de compuertas, debido a que no podían transmitir la energía generada por las turbinas, sin embargo, Yacyretá no hizo ninguna mención al respecto.
Las fotografías que se viralizaron ayer mostraban como las aguas habían retrocedido de las costas de la isla en cuestión, comentaban que el caudal volvió a su normalidad cerca del mediodía, lo que generó un comportamiento poco usual de los peces en la zona y fue aprovechado por los pescadores de la localidad.
Si bien también se observaron fotografías de muchos peces muertos, las mismas no corresponderían a esta ocasión, según señalaron. Pero relataban como apenas se normalizaba el caudal, cerca del mediodía, los peces aparecían aturdidos y golpeados, por lo que la gente de la zona los capturada fácilmente antes de que estos mueran. «Siempre pasa en realidad, la gente de acá ya sabe que cuando sube el caudal de repente los peces vienen todo golpeados» nos afirmaba una pobladora.
Los pescadores de la zona aprovecharon el fenómeno, varios botes se alzaron con muchos peces que aparecían flotando en la superficie de las aguas del Paraná «Cada bote alzó como 200 kilos de pescado ayer, si no los alzamos mueren igual» nos señaló un pescador de la isla Apipé.
Los amantes de la pesca conocen incluso la causa de que los peces terminan así, debido a la turbulencia en las aguas del Paraná en cercanías a la Central Hidroeléctrica, y que sucede siempre que hay un cambio abrupto en el caudal de las aguas.
«Acá pasa siempre cuando hay creciente…Pero ayer demasiados peces » lamentaba una isleña.