Nace segundo tapir en el Refugio Faunístico Atinguy de Yacyretá

La cría, que cuenta actualmente con un peso de 10 kilos 300 gramos, es un macho que se halla en plena etapa de atención especial, proceso que dura 60 días, alimentándose netamente de leche materna.

Luego, recibirá un complemento de alimentos a base de frutas. Su proceso de gestación fue 14 meses. El primer ejemplar nació a los 15 meses.

Es la segunda cría que se da, luego de un trabajo interinstitucional entre Yacyretá y la Itaipú Binacional, que permitió el intercambio de ejemplares de distintos sexos de esta especie.

El alumbramiento es el resultado de un trabajo diario a cargo de los responsables del sector que apunta no sólo a la reproducción en cautiverio, sino a la liberación de las especies nacidas bajo este sistema, en las áreas de reservas de Yacyretá en la zona de influencia.

El mboreví es una especie de gran tamaño, llegando a alcanzar incluso los 300 kilos de peso y es considerado como el jardinero de los bosques ya que, por su alimentación a base de frutas, hojas y vainas, traslada semillas de un lugar a otro, ayudando a la dispersión de las plantas en su hábitat.

Herramienta para repoblar

La cría en cautiverio es considerada una herramienta para volver a repoblar de ejemplares de la fauna autóctona, la zona de reservas protegidas.

En el Refugio Faunístico Atinguy, en este sentido, trabajan con un Programa Especial de Reproducción que abarca cuatro especies que se encuentran en zona roja, casi extintas en su ambiente natural.

Se trata del Guasú Pukú o Ciervo de los Pantanos (Blastocerus dichotomus), el Aguara Guasú o Lobo de Crin (Chrysocyon brachyurus), el Yacaré Overo o Mariposa (Caimán latirostris) y el Mytu o Pavo del Monte (Crax fasciolata).
Con estas especies se viene logrando resultados sumamente positivos en cuanto a la reproducción en sistema de cautiverio.